Domingo 21 de febrero, hoy se celebra la Maratón de Sevilla y me he venido hasta esta bonita tierra para correr esos 42.195 metros. Es la primera vez que estoy en Sevilla y todo el mundo habla maravillas de este circuito, no me queda otra que calzarme las Reebok y salir a por ello.
He dormido como un bebé en el Hotel Petit Palace Canalejas y desayunado como un campeón para llenar el depósito de gasolina y garantizarme aguantar bien los 42 kilómetros.
Salida unos metros por detrás del globo de 3h:15', que es el objetivo que tengo en mente para esta carrera. Salgo junto a mi amigo Raúl, controlando el ritmo, cómodos. Grabando con mi GoPro todo lo que sucede a mi alrededor.
En el kilómetro 3 superamos ya a la liebre de 3h:15' y continuamos nuestra aventura en pareja. Pasando por Triana, Torre del Oro... ésto está siendo el mejor tour turístico que podría hacer. Llegamos al kilómetro 6 y le digo a Raúl que se marche solo, que está más fuerte que yo y no quiero frenarlo.
Conozco bien mi cuerpo, siempre corro por sensaciones y sé hasta dónde puedo forzar la máquina para llegar sano y salvo.
Mucho ambiente por las calles, la gente nos empuja en cada metro del recorrido. Los tiempos de paso se van cumpliendo a la perfección y las sensaciones acompañan. Paso por el kilómetro 10 en 45 minutos (algo rápido pero normal teniendo en cuenta que son los primeros kilómetros). Y paso por la media maratón (21km) en 1h:35'.
Si quiero asegurar el sub3h:15' voy a tener que aguantar el ritmo y no dejar que decaiga en exceso.
Me meto en un grupito de corredores que marca muy bien el ritmo objetivo, somos una buena piña, es buena compañía. Poco a poco vamos engullendo corredores, como si de una ola se tratara. Algunos aguantan el ritmo y se suman a nosotros, otros ya están metidos en su calvario particular y se quedan atrás. Así es la maratón.
Últimos kilómetros por el centro de Sevilla, la piel de gallina. Gritos, aplausos, la gente enloquece con los maratonianos. Y nosotros con ellos. En el km34 encuentro mi muro, las piernas pesan y la cabeza empieza a fallar. Pero no es momento de parar, hay que seguir.
Kilómetro 40 y pasa por mi lado la liebre de 3h:15', que va un minuto por debajo del objetivo. Me engancho a ella y me lleva prácticamente hasta el estadio, donde saco fuerzas para hacer la vuelta al sprint, con la sonrisa puesta en la cara y disfrutando del calor del público.
Cruzo la línea de meta, miro el reloj y alzo el puño. ¡Objetivo conseguido! ¡Nueva marca personal! 3h:13':18"
Cómo me gusta la maratón!
Resultados: https://sportmaniacs.com/c/zurich-maraton-sevilla-2016/5698d2c7-7f34-4780-acf5-7ebbbc5ffd28/results/official
¡Run run!
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